La experiencia de Bizi! en Iparralde

2012/06/05
DSC_0166.jpg
Este es el resumen de la ponencia de Adrien Kempf del movimiento Bizi! en la jornada organizada por ELA “¿Economía verde? Beneficios a costa del medio ambiente” celebrada el 5 de junio coincidiendo con el Día Internacional del Medio Ambiente.

Bizi! es un movimiento social y ecologista, que lucha por la justicia social y climática.

El cambio climático y las emisiones de efecto invernadero que la provocan serán algunos de los retos en Río. Parece que la respuesta la tendrá la economía verde. La economía verde es el mismo sistema de hoy en día con algunos cambios mínimos. Tiene como objetivo reducir los gases de efecto invernadero pero sin cambiar el modelo de consumo, el nivel deproducción ni los poderes económicos. Su principal característica son las soluciones tecnológicas: biocombustibles, el coche eléctrico, la energía nuclear... También la mercantilización de la naturaleza y de la contaminación. Ese derecho a contaminar sustituye las reducciones reales de emisiones por herramientas financieras. La economía verde mantiene el sistema capitalista con apariencia de eficacia ambiental. No toca el modelo de consumo y producción capitalista, no soluciona las injusticias. La economía verde mantiene la economía capitalista. Pero la economía verde no es real, es una ilusión, no se pueden reducir las emisiones sin cambiar el modelo de producción y consumo.

Bizi! tiene un eslogan muy simple “cambiemos el sistema, no el clima”. Las soluciones de la economía verde son injustas y no son eficientes. El transporte, las finanzas, la naturaleza, el trabajo, el consumo,... son los temas que trabaja Bizi! y se aplica la formula “piensa en global,actúa local”. Las acciones están ligadas a la realidad local, y son acciones realistas con objetivos concretos. Por ejemplo, para reivindicar el cambio de modelo de transporte se pidieron carriles para bicicletas en Miarritze, para dejar de lado el coche y usar la bicicleta. Las acciones tienen como objetivo la concienciación. El humor, las conferencias, la implicación local,... son vías de concienciación, la gente se va sensibilizando poco a poco sobre estos temas. Bizi! ya está aplicando experiencias concretas como el zero zabor o la moneda local. Estas experiencias se prueban, se comparten y se comparan con otras. Con estas soluciones se prepara la transición social y ecológica.

Esta transformación será una oportunidad para los sindicatos. La transición exige el control público de las actividades estratégicas como el agua, la energía o el transporte. Solo una entidad pública será capaz de aplicar bien una lógica de reducción, no de más acumulación, y de garantizar servicios básicos para todas y todos.

Hay que insistir en la reducción de horas de trabajo y la desintensificación de los ritmos de trabajo, no la precariedad y la flexibilidad. Una mejor distribución y tener más tiempo libre debe ser una lucha social.Y la reducción de trabajo de sectores con grandes emisiones y con gran consumo de energía debe ser una lucha ecologista.

La reducción del tiempo de trabajo es una lucha histórica del sindicalismo, y es un ejemplo para combatir el cambio climático y para luchar por la justicia social.