Hay que vencer el miedo porque es su mayor fuerza

2013/05/24
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Lo dijo el propio Roosbelt el día que asumió el cargo de presidente de EEUU: No hay que temer a nada, excepto al miedo mismo. Hoy en día también tenemos el riesgo de que el miedo nos paralice. Uno a uno están destruyendo todos nuestros derechos laborales y sociales. No podemos quedarnos indiferentes y dejar que esto continúe así. Nos afecta a todos y todas. Por eso llamamos a la Huelga General...

1. A las personas a quienes recortan prestaciones sociales y condenan a la pobreza/marginación. En especial, a las mujeres, que suponen la mitad de la población, a las que ahora se les añade una condena más: ejercer de colchón de esos mismos recortes.

2. A quienes están en el paro, porque estas políticas destruyen empleo y les dejan sin oportunidades para encontrar uno, mucho menos que sea digno. Aunque haya cada vez más mujeres a las que les “sobra” trabajo.

3. A las personas jóvenes, con una tasa de paro del 47,6%. La generación mejor preparada de la historia, a quienes se obliga a competir por un trabajo miserable o a emigrar.

Es imprescindible que venzamos el miedo y que juntos, todos y todas juntos, gritemos aquellos viejos eslóganes que no han perdido vigencia alguna: justicia, trabajo, dignidad y democracia.

4. A las personas jubiladas, que ven cómo los gobiernos han decidido que para hacer llegar dinero público a la Banca hay que reducir sus pensiones.

5. A los pequeños comerciantes, que son conscientes de ser perdedores en este juego mortal  donde el grande se come al chico. Además, su negocio no tiene futuro si a la gente apenas le llega para comprar lo más básico.

6. A las madres y padres, conscientes de cuánta lucha costó lo que teníamos y que están derrumbando; padres y madres que se rebelan porque no quieren dejar una sociedad más injusta a sus hijos e hijas.

7. A quienes tienen empleo en el sector público y en el privado y se les ataca en el salario y las condiciones de trabajo. Especialmente, a quien padece la precariedad. Todos y todas tenemos derecho a servicios públicos gratuitos y universales, que los gobiernos ponen en cuestión. Y a todos ellos, para que sepan que tener un empleo digno no es un privilegio sino un derecho.

8. A los representantes políticos hartos de tanta mentira, que son muy necesarios. Para que desde la honestidad lleven a sus respectivos partidos y a los parlamentos el sentir de la calle. El sentir de la calle como expresión de un espacio democrático. Políticos que se niegan a seguir exprimiendo a sus ciudadanos/as y que creen en la  política como servicio a los demás, para hacer posible una vida universal digna y que merezca la pena vivir.

9. En definitiva, a todos y todas a quienes las palabras solidaridad y justicia les siguen diciendo algo, les llegan al corazón y les conmueven. A quienes piensan que no es posible vivir bien viendo como, día a día, la pobreza crece a nuestro alrededor.

10. A quienes no pierden la esperanza del cambio que necesitamos y luchan por un poder social movilizado que obligue a cambiar las cosas. A quienes están hartos de la corrupción que impregna a los mismos partidos que proponen estas injusticias. A quienes creen que es imprescindible una regeneración política y democrática.

A todos vosotros y vosotras, os pedimos que toméis parte en el ejercicio democrático que supone una huelga general y en las movilizaciones convocadas para ese día. Es imprescindible que venzamos el miedo y que juntos, todos y todas juntos, gritemos aquellos viejos eslóganes que no han perdido vigencia alguna: justicia, trabajo, dignidad y democracia.