Aprobada la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria

2014/06/18
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El último boletín del Gabinete de Estudios, destaca entre otros temas la aprobación de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria. El pasado 31 de mayo, las organizaciones (incluída ELA) que han participado en este proceso, aprobaron los contenidos de la Carta. El objetivo era formular las reivindicaciones y demandas de quienes tenemos la convicción de que es necesario un cambio radical de las políticas económicas y sociales, de los modos de producción, distribución y consumo que priman en el actual sistema capitalista.

Boletín nº34 del Gabinete de Estudios.

El objetivo era formular las reivindicaciones y demandas de quienes tenemos la convicción de que es necesario un cambio radical de las políticas económicas y sociales, de los modos de producción, distribución y consumo que priman en el actual sistema capitalista.

El pasado 31 de mayo se aprobó, en Asamblea celebrada al efecto en Bilbao, la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria. Hace un año, coincidiendo con la convocatoria de la huelga general del 30 de mayo de 2013, las organizaciones sindicales y sociales que realizamos dicha convocatoria, pusimos en marcha un proceso participativo para elaborar la Carta de Derechos Sociales. El objetivo era formular las reivindicaciones y demandas de quienes tenemos la convicción de que es necesario un cambio radical de las políticas económicas y sociales, de los modos de producción, distribución y consumo que priman en el actual sistema capitalista.

A lo largo de estos doce meses han participado en este proceso más de 1200 personas participantes, con debates realizados en unas 130 localidades, comarcas o ámbitos sectoriales. La carta elaborada constituye una especie de resumen de las miles de aportaciones recogidas en las 150 fichas derivadas de las reuniones habidas.

El contenido de la Carta se basa en:

La preeminencia de las personas, el mantenimiento de la vida y el respeto al planeta como eje central de la actividad económica, social y política.

La inaplazable necesidad de una organización social basada en esos parámetros.

El urgente reparto efectivo de los trabajos, el empleo y la riqueza.

El derecho universal a un empleo en condiciones dignas.

Unas prestaciones sociales suficientes para vivir con dignidad.

El derecho a una vivienda adecuada a las distintas necesidades.

La defensa de lo común y de otros servicios públicos con más derechos y más eficaces.

La visión inclusiva de las diferentes y múltiples diversidades del ser humano.

La necesidad de cambiar las administraciones, por un modelo participativo de actuación.

Por último, cabe indicar que tras el verano se decidirá la agenda de movilizaciones y acciones que se van a llevar a cabo en los próximos meses en defensa de esta Carta.