Abrir la ventana para recuperar la memoria histórica

2016/07/12
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ELA no ha cuidado su memoria. No es algo de lo que podamos estar orgullosos. No tiene justificación. Aunque sí tiene una explicación. Durante las últimas décadas las prioridades del sindicato han sido otras: consolidar la organización, incrementar la membresía, ser eficaces en la defensa del mundo del trabajo, ampliar y fortalecer los servicios del sindicato. Esta es la explicación. No justifica el descuido, pero es la realidad.

Xabi_AnzaXabi Anza (Presidente de la Fundación Manu Robles-Arangiz)

Prólogo del libro "No pudieron romper el cerco. Crímenes y represión franquista contra ELA" escrito por Joxeangel Ulazia

Presentación del libro: 18 de julio 11:00 en el Koldo MItxelena Kulturunea de Donostia

Conscientes de la deuda, y ya bien entrado el siglo XXI, desde la Fundación Manu Robles-Arangiz, Joxangel Ulazia y Dani Gómez fueron poniendo en orden los materiales del archivo histórico que estaban diseminados por nuestra geografía. Con la ayuda de expertos en una primera fase, y solos a partir de ahí, procedieron a un trabajo de catalogación, archivo y digitalización de lo que se entendió era lo más fundamental. Este proceso nos permitió elevar a definitivo lo que nos temíamos desde el principio: era ínfima la cantidad de documentación que tras años de exilio, persecución y clandestinidad se había conseguido salvar. Y aunque sumásemos a él lo disponible en otros centros, como el que custodia la Fundación Sabino Arana o los archivos de Salamanca, lo cierto es que el grueso de la historia y la documentación de ELA habían desaparecido definitivamente.

Por eso, cuando, al hilo de la investigación iniciada por la juez argentina Servini para juzgar los crímenes del franquismo, consideramos que estaría bien mirar qué de esa represión podríamos documentar con nuestro archivo, yo no podía imaginar que acabaríamos disponiendo de un trabajo tan extenso y tan valioso

La puesta en orden de todo ese material bien podría haber terminado ahí. Pero, afortunadamente, en las organizaciones aparecen, a veces, a modo de "custodios": personas que deciden encargarse de asuntos pequeños o grandes más o menos relegados en las prioridades establecidas. Joxeangel ha sido uno de esos guardianes. Ha ido ordenando y recuperando información con enorme paciencia y dedicación. La disponible en nuestro archivo y la que ha ido encontrado en otros fondos. Por eso, cuando, al hilo de la investigación iniciada por la juez argentina Servini para juzgar los crímenes del franquismo, consideramos que estaría bien mirar qué de esa represión podríamos documentar con nuestro archivo, yo no podía imaginar, ni mucho menos, que acabaríamos disponiendo de un trabajo tan extenso y tan valioso como el que hoy, lector, lectora, tienes en tus manos.

Ahora que el periplo laboral de Joxeangel se acerca a su final, no sólo quiero reconocer su aportación en el área de formación del sindicato, bien conocida por los que hemos tenido la fortuna de trabajar a su lado en la Fundación Manu Robles-Arangiz y por cientos de militantes sindicales. Quiero reconocer también esa forma de persistencia íntima, silenciosa, que ha sido asumir la custodia de este bien, en este caso una buena parte de nuestra memoria por la sola razón de que es de justicia.

Joxeangel Ulazia ha abierto una ventana que posteriores investigaciones podrán y deberán ampliar. Abrir esa ventana era lo más importante: lo imprescindible. Eskerrik asko Joxangel!

Ulazia Fitxa